El periodo (agosto 2019-agosto 2020) estuvo marcado por dos situaciones que afectaron nuestro trabajo, el estallido social de octubre en Chile, y la pandemia por COVID-19, lo que conlleva un fuerte impacto sanitario, social y económica a nivel nacional y global, teniendo graves consecuencias para niños y niñas de todo Iberoamérica.
En este contexto, es fundamental visibilizar las necesidades de la infancia y la adolescencia, por eso trabajamos promoviendo el desarrollo de buenas prácticas en el quehacer de las instituciones, asegurando que las políticas públicas incluyan la prevención, protección y promoción de los derechos de niños, niñas y adolescentes, y creando redes, ya que entendemos que hoy en día es relevante sumar y sumarnos a otros.